lunes, 3 de noviembre de 2008

TODO LOS SANTOS EN TOCAS - COLCABAMBA

TODO SANTOS

Octubre 31, amanece con las calderas llenas de agua hirviendo, distancias mas allá el último gruñido de los cerdos tiernos; se despiden para dar la bienvenida a una fiesta de remembranza a los seres que nos dejaron; estos animalitos serán a la vez artífices para la reconciliación, amistad y unidad familiar.
Se trata de todos los santos, -”todo santos” -denominación que también se le da en el centro poblado de Tocas - Colcabamba, al recordatorio del día de los vivos y muertos, la fiesta en honor a las personas que ya dejaron este mundo, a las almas; como también a los vivos.


Los detalles de esta celebración van cambiando paulatinamente con el transcurrir de las generaciones, estamos en la primera década del siglo XXI.
Todos los integrantes de la familia participan en el sacrificio de los lechones, algunas familias uno, otros dos y si se trata de los mayordomos mínimo tres.
En todos los santos; aquí en tocas se acostumbra comer la lechonada, por eso se mata a los lechones, pelando con agua muy caliente y dejarlo expedito para el aderezo y maceración por una media tarde.
Con sus vísceras e intestinos se acostumbra preparar el chicharrón para el almuerzo de este día, en la que la familia estará muy ocupada en los preparativos; ya que este día también se prepara los famosos “bollos”, “tantas” o panes. El lechón y las “tantas” o panes son elementos principales de esta celebración de todos los santos.
Durante el día luego de haber sacrificado al lechón se preparan todo los ingredientes para el pan; harina de trigo o pescado –algunos lo llaman harina del norte-, Manteca, levadura, azúcar, esencia, pasas, anís, grajeas y demás dependiendo del gusto de cada familia.
La persona más experimentada de la familia se encarga de preparar la masa en cantidad suficiente para los integrantes de la familia, echándole el ingrediente necesario de acuerdo al gusto, dulce, más salado, etc.
Mas tarde o al caer la noche cada familia se dirige al horno de su preferencia; -sólo algunos tienen horno-, para el horneado. Entregan un poco de leña al hornero para calentar.
Mientras ello se preparan en latas –latas de aceite cortados por sus esquinas- las “tantas”, “wawas”, “caballos”, “palomas”, etc. adornando a su gusto con grajeas, pasas y dándole la forma de muñecas o bebes y caballos, como aplicando sus detalles de ojos, cabellos y monturas en los caballos.
Es muy tradicional preparar estos panes, para aquellos que tienen compadres, padrinos y ahijados. En un ambiente casi festivo preparan los panecillos de maíz también. Esperando su turno para su horneado, Juntándose gente de toda edad.
Se termina ya en la noche, cada familia comparte su tanta con los demás y se dirigen a sus casas para regresar con el lechón ya condimentado y macerado en una bandeja lista para el horno.
Para ello el hornero tiene que calentar aun más el horno, y así llegan algunos integrantes de cada familia con su lechón bien sazonado.
Ya casi a la media noche el hornero empieza con su trabajo de hacer feliz las familias cuidando minuciosamente el horneado: no vaya ser que se quemen.


Mientras; los mayordomos de la fiesta, las personas que el año pasado se comprometieron a realizar las festividades con músicos “orquestas” hacen todo ello, pero en mayor cantidad.
Además esta tarde llegan ya los músicos; se recibe a los músicos en Tocas y luego se dirigen a la casa del mayordomo respectivo y de inmediato empiezan a entonar sus mejores melodías de músicas entre huaynos tristes, mulisas y danzas alegres de carnaval.
En la casa del mayordomo se ha desatado la fiesta, con todo su invitado presente el mayordomo ofrece la cena de bienvenida.
Y también los hijos de Tocas residentes en otros lugares llegan esta tarde para visitar a sus familiares y pasar esta unión familiar en armonía.


Ha llegado el 1 de noviembre, el día empieza con el panorama del verdor de los pequeños maizales listos para cultivar y algunos ya cultivados, hay un ambiente de entusiasmo sobre todo en los mas pequeños, los mas ansiosos se dirigen rápidamente al horno para recoger su lechón aun caliente, cada familia reconoce lo suyo y entre conversaciones y juegos llevan el banquete a su casas.
Mientras eso; otros deciden visitar a sus familiares mas cercanos compadres, comadres, padrinos, ahijados.
Otra costumbre es que los padrinos le regalen a sus ahijados varones sus “caballos de pan” y a las mujeres su tanta wawas así lo mismo con sus compadres y como con sus hijos e hijas.
Algunas niñas tienen la costumbre de carga con una manta a sus tanta wawas y lo niños juegan con su caballo o su paloma.
Acompañado de papa sancochada y su ají al gusto se reparte el lechón en un ambiente muy armonioso, alegre y de unidad, para terminar el desayuno provechoso con el tanta o pan.

En cambio los mayordomos ni bien se aclara el día se dirigen a los cementerios, en el alba, para saludar a los difuntos, y luego de una vuelta al contorno entonando melodías típicas de todo los santos y algunos bailes regresan a la casa recogiendo a los invitados de casa en casa, para el gran desayuno.
Se acostumbra desayunar el lechón acompañado de mondongo y panes o también puede prepararse un desayuno diferente; pero claro, en una gran camaradería.

La mayoría de la población luego del desayuno se prepara para asistir a la fiesta general, alimentando muy rápido a sus ganados y probar sus mejores vestidos.
En la casa del los mayordomos terminado de desayunar la orquesta inicia nuevamente con su música como hasta las 11 am, a esa hora tienen que ir a la plaza principal de Tocas.




Es un ambiente muy hermoso lo que se puede ver y escuchar, a los mayordomos bien vestidos, las orquestas ordenadas; salir de la casa y dirigirse a la plaza. Vienen de todos lados, compitiendo entre orquestas en saber quien toca más fuerte y mejor, y los mayordomos por tener la mayor cantidad de gente en su comparsa.

Llegan uno luego otro a la plaza, ubicándose en las esquinas y en zonas preferenciales para el baile, mientras el público se ha abarrotado alrededor de la plaza, para apreciar este concurso. Sí, es el día del concurso de mayordomos y orquestas.
En esta oportunidad hay 14 mayordomos y algo más con los de la comunidad de Chachas, Chuspi y Occoro, que por la lejanía no vienen al concurso.

En todo Tocas hay siete panteones o cementerios; siendo los mas concurridos la de Tacsana, también conocido como: “Huanacusqa” con seis mayordomos, cementerio de Pacus con cinco mayordomos, Tocas urbano con un mayordomo, Santa Rosa dos mayordomos, además de y san Jerónimo de Occoro con un mayordomo, Chuspi con un mayordomo y Putacca que en esta oportunidad no tienen mayordomos. Pero siendo el patrón principal la de Tocas.
Ya es medio día, y la mayoría de la población del valle y afines se ha volcado a la plaza y calles de Tocas.
Cada orquesta con ritmos variados entonan clásicos como “Coca quinto”, “Trencito macho”, etc.
Hay orquestas donde la mayoría son de Huancayo, en esta oportunidad hay además uno de Ayacucho y Colcabamba.

Al escuchar su nombre los mayordomos tiene que dirigirse al centro de la plaza con sus trajes, junto a su orquestas, y estos tienen que interpretar lo mejor de su repertorio, coreografías, bailes, y además divertir a e impactar al publico y jurado, en medio de vivas de sus familiares e invitados, tornándose en una sana competencia de festividad acompañado de la cerveza. Hasta terminar con el último mayordomo.
No se espera un suculento premio, al ganador solo se le da algunas cajas de cerveza, el mejor premio es la llegada al público, los aplausos de éste y de atraer a la mayor cantidad de gente a su comparsa y por ende a su fiesta, así como el orgullo de contar con la mejor orquesta.
Como haber festejado muy bien el día de los vivos.
También pueden elegirse aquí los futuros mayordomos del próximo año, para luego, al caer la tarde regresar cada mayordomo a su casa.

Ya es hora de recordar a los difuntos, así comprenden todos y cuando la noche avanza como a la 10 P.M. cada familia se dirige al Panteón o cementerio a velar a sus difuntos en sus respectivos nichos. Los mayordomos con sus orquestas también se dirigen a sus respectivo cementerio, y al compas de música recuerdan a sus familiares que ya se fueron, con llantos y recordatorio, brindando caliente y anisados hasta el amanecer.
Regresando a descansar un poco, desayunar y nuevamente volver al cementerio al igual que las personas.
En el cementerio a partir del medio día es solo baile, momento de compartir en conmemoración a los difuntos. La población esta vez se vuelca a su respectivo cementerio y por ello hay más gente donde hay mas mayordomos o el cementerio sea más grande y popular. En medio de los bailes aparecen las famosas dianas, toque característicos de los músicos cuando alguien a decidido ser mayordomo para el próximo año, así empieza los preparativos para el próximo año, cuando la gente entra como colaboradores para el nuevo mayordomo.
Continuando la música mas fuerte aun, como compitiendo con las orquestas de los demás panteones.
Así termina el homenaje a los muertos; entre risas, llantos, lágrimas, alegrías, penas y una mezcolanza de sentimiento que afloran a causa de las bebidas. Con la idea resignada de que algún día todos terminaremos en este lugar.
Este es la fiesta de todo los santos en Tocas, una costumbre que se dice fiesta, un par de días donde se ve el reencuentro , par de días para el retorno de los familiares, estudiantes y demás que por distintos motivos se encuentran lejos de sus seres queridos, un par de días de armonía familiar, un par de días de descanso del cuerpo de intenso trabajo en el campo, y claro un par de días de discusión a veces a causa del alcohol, un par de días donde se puede apreciar a la población de Tocas en su lado alegre y demostrar sus sentimientos y la idea que tienen sobre la vida y la muerte. Saber que esta suave lluvia que nos cubre será el responsable de su alimentación, educación y que conducirán el destino de cada familia con su riego a sus sementeras.
Y un par de días para que al día tres regresemos al trabajo del campo comiendo las tantas y wawas y caballos y palomas que nos sobraron de la fiesta.
Tocas despida así el sonido de los saxos, y escuchar de nuevo el canto y música de las aves y el viento, el sonido del rio correr por su quebrada y la lluvia primaveral que nos cubre para llenar de verdor a todo el fértil valle de Tocas.