Hasta ahora es una despensa importante de la ciudad de Huancayo.
Casi el total del valle tiene agua de riego, por lo que los agricultores logran varias cosechas al año, a la que se suma la calidad pródiga de sus tierras agrícolas, humosas, suaves y profundas.
Aquí acontece un mito muy popular de los residentes de la zona:
LOS AMARUS
En el centro del valle de Tocas, entre los riachuelos de “Pocyac” y “Ninabamba” existía en tiempo de los Incas, una próspera población edificada sobre una extensa meseta desde cuya altura dominaba el valle. El padre Sol había dotado a la zona de sus mejores dones: clima templado, fructíferas tierras, y, para asegurarles riqueza permanente mandó brotar abundante agua de regadío de todo los rincones del valle.
El pueblo agradecido por tanta bondad edificó un templo al dios Inti, e iban adorarlo con frecuencia. La armonía reinaba allí.
A la llegada de los españoles y la dominación de estos, este templo se convirtió en iglesia de la religión y fe cristiana. Mientras los pobladores fueron obligados a practicar la religión cristiana, olvidaron sus antiguas creencias panteístas y del todo poderoso “inti”.
El padre Sol indignado por tanta ingratitud y el proceder de los creyentes, los condenó al pueblo y sus habitantes a ser destruidos y devorados por una pareja de “Amarus” (enormes fieras míticas ofidias), macho y hembra; habituales ejecutores de sus terribles sentencias. Los monstruos aparecieron en la cumbre del cerro Pocyac, pasando rápidamente a las alturas del cerro “Toro Rumi” con el fin de bajar sobre el pueblo de Tocas y hacer desaparecer a toda la gente del valle.
Las fieras bajaron para exterminar a la población; pero éstos ante el peligro acudieron inmediatamente al “taita cura”, sacerdote del lugar, para que conjurara el peligro. El fraile o sacerdote, revestido con sus sagradas vestiduras y portando su cáliz y hostia, salió al encuentro de las fieras, con el fin de sofocarlas que venían destrozando todo a su paso: consiguiendo paralizarlas y convertirlas en rocas que hoy yerguen todavía sus figuras: terroríficas, enormes y a la vez majestuosos e imponentes “Amarus”
Luego del acto el cura agregó al nombre del lugar donde quedaron los amarus, que era San Pedro, la palabra “Huanacusja” (el arrepentido), con el que hoy se conocen sus ruinas como san Pedro de huanacusja, en la parte alta, a un kilómetro de Tocas.
En represalia; el rencoroso Sol secó con sus ardientes rayos, las vertientes de agua que vivificaban la meseta y convirtió a su vez, al taita cura, en piedra, cuando éste, iba a Pampas a dar cuenta a sus superiores de lo acontecido.
La maldición de Sol alcanzó al taita cura a unos15 kilómetros de “San Pedro de Huanacusja”. Donde quedaron los amarus.
Existen en efecto a 5 kilómetros de Colcabamba, en el camino a Pampas, en la quebrada denominada “Fraile Huayqo” (Quebrada del Fraile), la figura de piedra de un sacerdote en actitud de bendecir. Que se puede notar a cierta distancia.
En la actualidad los amarus se han convertido en atracción turística del lugar, porque cuenta además con unos imponentes formaciones de piedras calcáreas, manantiales y aguas subterráneas.
Amaru, es una gran serpiente alada, de color plateado u oscuro, tiene el pico achatado similar al de algunas aves de los lagos, el resto de su cuerpo es de serpiente, cubierto con grandes y relucientes escamas.
Amaru es un «monstruo horrible con cabeza de llama, dos pequeñas alas y cuerpo de batracio que terminaba en una gran cola de serpiente»

ALGUNOS LA GRAFICAN ASÍ
2 comentarios:
Hola. Quiero felicitarte por la inquietud de poner algo sobre Tocas. Sería bueno que aparte de esta recontada historia del amaru (que fue recogida inicialmente por un médico tocasino de apellido Arias y vuelta a contar por Taipe Campos), sería fabuloso incluir algunos datos acerca de su historia, poder subir fotos, mencionar personas que contribuyeron al desarrollo de Tocas, tocasinos que están en otros lugares, etc. Es una verdadera satisfacción encontrar este blog. FELICITACIONES!!!
buena historia; me gustaria que escriban mas acerca de colcabamba y sus alrededores. felicitaciones por el espacio
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